El
internet ha cambiado el mundo. Su uso
masivo, libre e inmediato ha modificado
para siempre a la humanidad desde
finales del siglo pasado y comienzos
de este siglo XXI.
No
sólo se trata de un cambio en las relaciones interpersonales, o en la rapidez
con que se accede a la información, no se trata únicamente de acceso a la
pornografía –como afirman uno que otro imbécil- o poder compartir canciones,
música o libros de partes remotas del mundo que de otra forma serían imposibles
de acceder. Con la red se hace realidad el sueño de la ‘aldea global’ de McLuhan,
se podría decir que ahora el mundo cabe
en la palma de la mano. Este invento ha cambiado la forma de ver el mundo, de
concebirlo y nuestros descendientes se basarán en ella para construir sus
recuerdos.
A
pesar de ser inventado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos a
través de la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa o DARPA
durante la Guerra Fría como un medio efectivo de comunicación entre militares,
el internet tendría su auge en la última década del siglo XX con la expansión y
masificación de los computadores en todo el mundo.
Hasta
hace muy poco tiempo el internet había sido un lugar propicio para el
entretenimiento, el ocio pero también
para la investigación, la información inmediata, la denuncia. Gracias a él muchos gobiernos no
han podido seguir ocultando sus porquerías impunemente al mundo. La red es sinónimo de libertad, de una
biblioteca universal gigante de la cual todas las personas podían beber y adquirir
y compartir conocimiento. Eso está a
punto de cambiar.
Las
multinacionales –que en palabras de un buen amigo ‘son el monstruo del futuro’- no soportaron ese
océano gigante de información y libertad que es el internet y han empezado
acciones para limitar y controlar esta herramienta. Bajo la excusa de la
defensa de derechos de autor han comenzado a presionar a diferentes gobiernos
que débiles y pusilánimes se han rendido sin oponer resistencia. Es así como
las diferentes legislaciones han empezado a cambiar y convertirse en un
engendro que atenta contra los usuarios de este vasto instrumento.
El
ACTA en México, la ley Sinde en España, la ley Lleras en Colombia por mencionar
algunos países han caído en este juego macabro de estas grandes compañías que
quieren tener el monopolio de la información y la verdad y sin embargo lo peor
estaba por llegar.
El gobierno de los Estados Unidos ha sido el
último en unirse en esta cruzada contra la libertad. El Congreso de ese país debate
la conveniencia de aplicar las leyes SOPA
(Stop Online Piracy Act) y la PIPA (Preventing Real Online
Threats to Economic Creativity and Theft of Intellectual Property Act) las cuales excusándose en proteger el derecho de
autor pretende que el Gobierno participe activamente en la internet cerrando
páginas y sitios.
Mafalda también se une a la cruzada
Debido
a la fuerte resistencia y crítica por parte de la comunidad el Senado decidió
congelar ese debate el pasado 14 de enero, pero sorpresivamente a los cinco
días, el FBI irrumpió en las oficinas de MegaupLoad (uno de los más grandes sitios
web de alojamiento de archivos) cerró
sus oficinas capturando a su creador Max Schmidt como si fuera un criminal de
la peor calaña acusándolo por violación al derecho de autor.
Estados
Unidos siempre me ha parecido un país contradictorio. Siempre se muestran como
adalides de la libertad, de la expresión pero mantienen atentando contra la
misma. Fueron ellos quienes inventaron la absurda y estúpida guerra contra las
drogas que lo único que ha traído ha sido guerra, muerte y destrucción, aunque
obvio eso pasa principalmente en otros países que no les importan a ellos.
El
gobierno norteamericano afirma que el cierre de Megaupload y la ley SOPA no
tienen relación ¿Creen los gringos que el
mundo es tan estúpido y se va a
creer esa mentira? (De hecho sí lo creen, basta con mirar la invasión de Irak y
las armas de destrucción masiva que nunca existieron)
Para
quienes piensan que con el cierre de este instrumento sólo se acabo con un simple sitio que permitía ver
películas y series y compartir archivos le conmino a que piense de nuevo. Este
es el inicio de una guerra por la libertad de expresión, de comunicación, hoy
es Megaupload, mañana puede ser You Tube, Wikipedia o Twitter, el día de mañana
su correo personal o su blog. Otros
creen que eso está dentro de territorio norteamericano y no afectará al resto
del mundo. Error, la palabra del imperio es orden para sus vasallos, recuerden
la prohibición de las drogas y lo absurdo de estas décadas desperdiciadas.
Anonymous ha empezado a tomar acciones....
No podemos rendirnos ante las grandes empresas y multinacionales. No somos sus títeres y no podemos permitir que nos coarten como se les de su gana para ampliar sus ya multimillonarios ingresos. No debemos aceptar leyes injustas de gobiernos que no piensan en el interés de sus ciudadanos sino en el suyo propio. Anonymous ha declarado una guerra virtual y ha empezado acciones contra estos sitios. La pregunta es, ustedes como usuarios ¿De qué lado están?
Hace
muchos siglos eran los monjes los únicos que tenían acceso a la información y
los monasterios en donde se encontraban toda la información. La gente en esa
época era ignorante, supersticiosa y crédula, situación aprovechada por muchos
para enriquecerse a costa de ellos y permitir que murieran por causas ajenas
con promesas de paraísos perdidos y redención de pecados. Esa fue la edad
oscura. Las multinacionales y los gobiernos pretenden devolvernos a esas edades
tenebrosas.
NO
A LA SOPA, NO A LA PIPA, SI A LA LIBERTAD DE INFORMACIÓN EN EL INTERNET.
De acuerdo, sin embargo, no creo en la libertad absoluta. Es más me opongo a los cambios que hará google. Es injusto que tengan acceso a toda la información que tenemos en nuestros correos y en la nube y ahora además quieran usarla de manera abusiva aumentando aún más la publicidad en internet. En vez de pensar en derechos de autor absurdos (hay mecanismos de obtener ganancias y mantener el nombre del autor en alto, así como de ser creativos sin robar - recuerden que no existen ideas originales y lo que realmente les da o quita valor es como la reproducimos), deberían pensar en mecanismos para preservar la privacidad (imposible con Anonymous rondando o google). Propongo una ley para que sea la gente la que decida que quiere compartir y que no. Para que la publicidad no se meta en la casa de uno, para no llegar a un mundo de Fahrenheit 451.
ResponderEliminarMuy buen artículo Tulio. Creo que vamos de camino a un gran cambio, no solo en Internet, sino de la humanidad en general. Es muy probable que los mayas no estuvieran muy errados respecto a que una transformación se diera este año.
ResponderEliminar¿Si el cambio será bueno? A este paso, todo parece indicar que no. Sin embargo, lo ideal, lo que cada uno debe hacer, es mantenerse ahí: firme, sólido y mirando hacia lo que más quiera.
¡Saludos Tulio!
Me cago en todooo, o algo asi?,, cualquiera amigo... el muchachito ese el gordito (Max), no es uno de nos otros, tenia un monopolio de la REPUTA MADRE, y la información que vos decis gratis para que aprendamos.. que? mmmm,
ResponderEliminarnose que aprendias vos de eso.....
youtube = MegaupLoad muy lejos....
Wikipedia = MegaupLoad muy lejos....
Twitter = = MegaupLoad muy lejos....
Acceso a la información va estar con o sin el megauuu.....
La gente va a volver a usar como era antes programas para compartir archivos "gratis""gratis""gratis""gratis""gratis""gratis""gratis""gratis""gratis""gratis" puede ser el bittorrent que todavía se usa sin depender de un gordito que se llene de plata..
O como los amigos de TARINGA, o te pensas que lo hacen por amor?por que vos aprendas.... por algo borraron la categoría de música y películas..
La información seguirá estando en la net... sin los servidores monopólicos..
Bt®
Tatrix: No creo que los cambios a los que te refieres por parte de Google sea libertad; al contrario, esas tácticas publicitarias atentan contra ella.
ResponderEliminarSebastián: De acuerdo contigo. No es cuestión de ponerse místicos pero los últimos acontecimientos presagian cambios importantes.
_ : Es cierto, el fundador Megaupload se enriqueció con su invento. En mi opinión eso no tiene nada de malo, igual lo hicieron Steve Jobbs y Zukerberg. Lo malo es que el gobierno norteamericano censure la libertad de información
Muy buena entrada, Tulio. Nos dieron las tecnologías como un ejemplo de libertad y ahora han aprovechado esa libertad para tenermos más controlados. El gran hermano, amigo mío, está cada vez más cerca.
ResponderEliminarGran entrada. No sabemos la que se nos viene encima, poco a poco extienden los tentáculos y no va a quedar ni un ápice de libertad. Parece ser que si se le pueden poner puertas al campo...
ResponderEliminar