sábado, 17 de agosto de 2019

Cinco años sin papá

¿Cuál es la medida de un duelo? ¿Un día? ¿un mes? ¿un año? ¿una vida ? Un día como hoy hace cinco años encontraba a mi papá tirado en la sala de la casa . Había muerto mientras iba a la cocina quizá a servirse un vaso de agua. A pesar de todos mis intentos por revivirlo supe desde el primer momento  que nada podía hacerse y y que él, el superhéroe de mi infancia, el hombre que siempre quise que se sintiera orgulloso de mi, mi papito, se había ido para siempre.

Es curioso pero nunca pienso en esa noche. En mis gritos desesperados mientras lo zarandeaba e intentaba reanimar,  en cómo llame a mi mamá y mi tía, en la agonía de arreglarlo todo para su entierro, el momento que se lo llevaron o esa noche eterna donde mi mamá, el perro (que chillaba de forma sobrecogedora) y yo, lo lloramos sin parar. 

Los días siguientes también están envueltos en la  bruma del olvido. La llegada de mi hermana con su esposo después de un viaje infernal para despedirlo, la romería de familiares y amigos en su entierro  y los días y meses siguientes donde a veces las lágrimas empezaban a rodar sin que siquiera darme cuenta.

Y quizá no pienso tanto en eso porque mi papá es más que una noche triste. Me he quedado con la imagen del hombre al que yo recibía tirándome como un Supermán a sus brazos, el mamagallista incorregible, la persona que me dio mi primer trabajo en la biblioteca que él dirigía (y del que mucho tiempo después descubriría que se quitaba parte de su sueldo para darme ese sueldo inventado a mi  y enseñarme así el valor del trabajo) , el hombre cuyos valores y enseñanzas son aún faro moral de mi vida, y el padre que amaba profundamente a sus hijos.

Desde luego a medida que crecía fui descubriendo muchos de sus defectos y errores (que no fueron pocos) pero con los años he aprendido a perdonar y comprenderlo , mejor aún, he tratado de aprender de ellos para ser un hombre mejor .

¿Cuál es la medida de un duelo? En cinco años han pasado tantas cosas papá...mi mamá también murió y el perrito igual, mi hermanita tiene una hermosa niña y espera un bebé que nacerá en octubre, cómo me hubiera gustado que vos viejo los hubieras conocido, creo que ningún niño habría sido tan consentido  o tan malcriado que por vos... en cuanto a mi, todos los días intento ser digno de tu sangre y legado, intento vivir una vida digna, siempre con la frente en alto con los valores que me enseñaste. Intento estar a tu altura. 

A medida que pasan los años pienso cada vez más en el pasado. Recuerdo mi niñez, en el olor de ese Cali-caliente, en mis papás, en la imagen de mi hermanita siendo esa niñita flaca y traviesa y en mis viejos amigos de infancia a quienes extraño profundamente . Ese mundo ya no existe más que en mis recuerdos porque tanto yo como la ciudad y la gente han cambiado para siempre,  pero éste es un bálsamo que me recuerda que la muerte no es tan mala y es la oportunidad de volverme uno con el universo y esos recuerdos. 

¿Cuál es la medida de un duelo? ¿Un día? ¿un mes? ¿un año?  ¿una vida ? Cinco años es media década, poco más que un mundial de fútbol, y días y meses que pasan como pasa todo en la vida. No hay medida del duelo porque los días son solo días, nuestros muertos viven a diario en nuestros corazones y recuerdos y sus voces y enseñanzas nos guían con amor por el resto de nuestros días hasta que nos reunamos con ellos y la mejor manera de honrar la memoria de estos muertos es ser felices. Como ellos lo hubieran querido . 

Te amo, papá 

Te extraño, viejo