martes, 18 de octubre de 2011

El páramo: Cine colombiano de terror de primera categoría


 Sinopsis:
 Un grupo de soldados debe ascender hasta una base militar con la  que se ha perdido comunicación. Al subir encuentran a todas las personas muertas sin explicación.  Lentamente, la locura y las fuerzas demoníacas se apoderarán de todos.

Ficha Técnica
Director: Jaime Osorio Marquez
Guión: Jaime Osorio Marquez
Duración: 1hr 30Min
Género: Horror, Suspenso, Guerra
Reparto: Mauricio Navas (Teniente Sánchez), Andrés Castañeda (Sargento Ramírez), Alejandro Aguilar (Cabo Cortés), Pablo Barragán (Ponce), Juan David Restrepo (El enfermero), Nelson Camayo (El indio), Julio César Valencia (Robledo), Mateo Stivel (Parra), Andrés Felipe Torres (Arango)
Co-guionista: Diego Vivanco
Fotografía: Alejandro Moreno
Dirección de Arte: Oscar Navarro
Montaje: Felipe Guerrero, Sebastián Hernández
Sonido: Federico Billordo
Música: Ruy Folguera
Vestuario: Martha Restrepo, Cecilia García
País: Colombia, Argentina
Año: 2011
Páguna de internet: www.elparamolapelicula.com
 


Hablar de cine colombiano es, por lo general, hablar de películas aburridoras, obvias, cuando no de un sentido del humor burdo y sin gracia. Algunos dirán que eso es lo que somos y que eso es lo que nos merecemos, que con la plata que el Estado da a este sector es lo máximo que se puede pedir y que por el contrario deberíamos agradecer por lo que tenemos.

 Estoy completamente en desacuerdo con esta afirmación,  para hacer buen cine no se necesitan grandes cantidades de dinero invertido, simplemente una buena idea, una excelente dirección y actores creíbles. Para la muestra una de mis películas favoritas: 12 hombres en pugna, de Sidney Lumet de 1957,  la trama se desarrolla en un solo escenario donde doce personas deben decidir el futuro de un hombre. La película es soberbia, las actuaciones comandadas por Henry Fonda, magníficas  y no necesitó de los millones de dólares para llevarla a cabo –solo un argumento extraordinario y ganas de querer hacer buen cine. Acá el tráiler….





Lo primero que recuerdo haber visto de cine colombiano son esas comedias viejas protagonizadas por el Gordo Benjumea tipo el taxista millonario y la virgen y el fotógrafo, o ese éxito de los años 80 que fue el Embajador de la India –protagonizado por un bigotón que no volví a ver jamás-, igualmente los tramas eran estelarizados invariablemente por Frank Ramírez y Vicky Hernández quienes protagonizaron como mil películas o tal vez sólo una que duraba diez horas, no sé.

No digo que fuera algo malo. Tanto Benjumea como Hernández y Ramírez son excelentes actores pero creo que se abusó de ellos tal como lo hacen ahora Caracol con Robinson Díaz y RCN con Marlon Moreno, cansando al público.

Eran otros tiempos desde luego. El cine no tenía ninguna importancia y si se hacía supongo que era para darle trabajo a uno u otro gomoso de la empresa. Todo cambió en 1993 con ‘La estrategia del caracol’ de Sergio Cabrera, una película magnífica que habría que a pesar del tiempo ha envejecido muy bien, tanto que así que hace poco la vi de nuevo con un amigo y me reí tanto como la primera vez, otra buena película es ‘La gente de la Universal’ de Felipe Aljure (1995)

El nuevo milenio habría de iluminar al cine  buscando una respuesta a la violencia sin sentido que lleva ya varias décadas azotando el país –sino hablamos de varios siglos, desde luego-. Desafortunadamente, las películas fueron malas y lo que es peor, aburridas.

Los cineastas creyeron de manera errónea que la única violencia que azota este país es el del narcotráfico y la única ciudad que existe en Colombia es Medellín –sacó del llavero a Víctor Gaviria cuyo estilo de cine ha sido siempre ese-. Varias películas del mismo estilo, siempre lo mismo: La prostituta, el narcotraficante gordo y seboso, el protagonista que es un periodista-detective o algo por el estilo, los sicarios. Películas que podrían resumirse en una sola trama que a los quince minutos cansa.

No digo que esté mal buscar un origen a la violencia. ¿Pero acaso pedir un poco de imaginación, de argumento era mucho pedir? Parece que en efecto lo era. Los países deben cargar con sus crímenes y acciones y las películas son un medio de escape para hacerlo. Alemania aún purga sus penas con los nazis y la segunda guerra mundial, Estados Unidos lo hizo con la guerra del Vietnam, España, Argentina y Chile con sus respectivas dictaduras. Lo importante es enfocarlo desde diferentes perspectivas, darles puntos de vista novedosos al espectador, no molerle hasta el cansancio la misma trama, más aún cuando en la realidad colombiana existen tantos matices. He creído que con el material que hay en este país podrían hacerse películas del corte de un Tarantino, de un Coppola, de un Kubrik.

Ahora bien, alguien podrá decirme que en el país también se hacen comedias, películas que ‘muestran como somos’ y que ‘nos alegran la vida’. Supongo que la persona en cuestión se refiere a esas abominaciones que se estrenan cada diciembre, a esas películas tan horriblemente malas que incitan más al llanto que a la risa.  Y no, querido lector, así no es ‘como somos’, así es como estos lamentables directores y guionistas se imaginan que son los colombianos, así de imbéciles son –y secundados por los asistentes a estos adefesios-. Son tan malas estas comedias que hasta ‘Sábados felices’ parece  una  película de Woody Allen comparados con estas monstruosidades.

Pareciera ser que, finalmente, se está saliendo de este aletargamiento y una nueva generación de directores está dispuesta a ofrecer cine de calidad a los espectadores. Primero lo hizo Carlos Moreno con la original, Perro come perro (2008) y este año con Todos tus muertos. Hace poco salió la película ‘Saluda al diablo de mi parte’ (2011) de Juan Felipe Orozco –que por desgracia no pude ver- y que ha recibido excelentes críticas por abordar el tema del paramilitarismo y la ley de justicia y paz de manera brillante.

Debería hacer un paréntesis para hablar de esas películas tipo ‘Los viajes del viento’ que tienen una fotografía preciosa, buenas actuaciones y buscan una trama diferente, pero son tan lentas que la proeza no es asombrar al espectador sino despertarlo al momento del clímax.
En este contexto llega la película ‘El Páramo’ (2011), de Jaime Osorio Márquez, una película de terror ambientada en un, como no, páramo abandonado, en donde un grupo de soldados debe enfrentarse a la locura, lo sobrenatural y el paisaje.



En mi opinión es la mejor película de terror que se ha producido en Colombia y me parece que tiene enormes fortalezas que describo a continuación.

1.)    La historia: Un pelotón de soldados debe investigar en lo alto de un páramo qué pasó con una base militar  de Alta Montaña la cuál ha dejado de comunicarse, se sospecha que la guerrilla se ha tomado el lugar. Así comienza esta historia en la que nada es lo que parece. La trama juega siempre con aspectos sobrenaturales pero el director tiene el tacto de no ser explícito a la hora de asustar al público. A medida que avanza la historia se explora en la naturaleza de los soldados, en esa premisa del ‘Lobo es lobo del hombre’ de Hobbes, en esa atmósfera opresiva en el que cualquier persona puede explotar y volarle los sesos a su mejor amigo.

De resaltar son los diálogos, algunos espectadores critican el continuo uso de groserías, pero si revisan la película se darán cuenta que no siempre es así. Al principio el lenguaje es militar y técnico, respetando la cadena de mando –‘mi teniente’ y cosas así- pero a medida que la locura infecta a los personajes esta corrección política va a dejando paso a palabras dictadas por la desesperación y el horror.

Ahora con respecto a la trama, valga decir que es brillante. El terror está presente todo el tiempo –con decirles que mi brazo quedó lleno de morados pues mi acompañante no dejó de apretarlo-, los puntos de giro son muy buenos y el desenlace me parece más que satisfactorio. Cabe destacar que si se analiza un poco a fondo esta película podrá apreciarse que la moraleja es lo inútil de la guerra, lo estúpido y sin sentido de la misma. ¿Si ven que no se necesitan prostitutas sicarias paisas para mostrarlo?

2.)    El paisaje: Este es para mí el punto más fuerte de la película. Ese páramo desolado y solitario tiene tanta o más fuerza que sus protagonistas. Osorio tiene la habilidad de convertir el lugar en un sitio jodidamente miedoso.

Todo aquél que haya estado en una finca de noche o haya acampado puede darse cuenta que en medio de la oscuridad, el frío y los ruidos extraños, la cordura se puede ir al carajo. Que esa falsa seguridad que ofrece la ciudad se esfuma completamente y que el Mohán, la Patasola y demás espantos no sólo son factibles sino que están al acecho de sangre fresca. La virtud de esta película es plasmar en la pantalla grande ese miedo al campo, a lo desconocido.

Dentro del paisaje está la ambientación. Elementos como la niebla que se mete hasta en los oídos, la oscuridad y los sonidos, forman un coctel excelente para envolver al espectador en una historia ya de por sí absorvente. Cabe la pena destacar las instalaciones del batallón, esos lugares llenos de sangre y silencio en lo que por momentos me hacían pensar en el agradable pueblo de Silent Hill.

Podría decirse que el lugar, el paisaje como tal es la causante de las acciones que se desencadenan. Si nos ponemos a comparar tiene la misma fuerza que el hotel Overlook de ‘El Resplandor’ y eso ya de por sí tiene mérito, mucho mérito.

3.)    Los actores: Una de las fortalezas de la cinta son los intérpretes. Podría decirse que el hecho de usar caras nuevas y desconocidas le da mayor realismo a la historia. No es lo mismo decir ‘mira, este galán de telenovelas haciendo de soldado’ a ‘este tipo no lo había visto jamás y vaya que si tiene cara de soldado’……

Estos actores son muy bien manejados y sus interpretaciones son excelentes, haciendo que el espectador se sienta identificado con ellos y se pregunte si cometerían los mismos actos que ellos.


Punto aparte merece la realización de esta película, en videos subidos a You Tube por los realizadores se ven los esfuerzos realizados por el equipo de trabajo en busca de una historia diferente, original y de gran calidad .


                                          

                                          
                                                        
Así que no siendo más….les recomiendo esta película, nunca había dicho esto pero hay que apoyar al cine colombiano y más si tiene tanta calidad como esta película.  ¿Se atreverán a subir al Páramo? Les aseguro que  no se arrepentirán-………………….

2 comentarios:

  1. me gusta mucho su articulo hoy la vi y me parecio muy acertada, que buena pelicula y que buena critica

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  2. Gracias por leerme Jorge y me alegro que te haya gustado tanto la película como este texto. Saludos

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