En un post pasado publiqué dos de las cartas que hice de borrador (acá la entrada: http://bit.ly/1c8wccR) y me alegra mucho anunciarles que quedé en primer puesto con lo que gané una edición especial de Vampyr dedicada.
La carta que envié fue ésta:
Amor mío,
El amanecer te traerá hasta mi
cripta. Habrás rehusado cualquier compañía, te internarás en mi morada,
removerás la tapa de la losa y verás mi cuerpo pálido, sediento de vida,
lujuriosamente inocente; clavarás una estaca en lo más profundo de mi corazón,
me decapitarás y quemarás mis restos. No necesito estar consciente para saber
que mi sangre se mezclara con las lágrimas que derramarás al
exterminarme.
¿Cómo llegamos a este extremo?
Sabías en lo que me había convertido desde antes de morir, en el momento en que
me diste la extremaunción. A pesar de agonizar pude ver el pánico en tu cara,
la impotencia ante las fuerzas demoníacas. No fuiste capaz de eliminarme los
días posteriores a mi entierro a pesar de ser consciente del hambre que crecía
en mi interior, de que, al igual que tu Cristo, resucitaría y vagaría en busca
de vida. Te limitaste a observarme en la distancia, vigilando mis pasos. La
primera vez que me percaté de tu presencia me seguías por el cementerio, la luz
de la luna me bañaba haciendo de mi belleza un dolor que lastimaba tu casto
corazón; cuando te vi, intentaste esconderte pareciendo un cervatillo asustado,
hice como si no fuera consciente de tu presencia y se estableció una lazo entre
nosotros, una relación basada en el silencio, las miradas furtivas y una pasión
ardiente que nunca se podría consumar.
Fuiste testigo de cómo
me alimenté del viejo sepulturero, un par de prisioneros y unos borrachos. Aun
así fuiste incapaz de lastimarme porque me amas, me deseas, te recuerdo esa vieja
llama que creías extinta en tu vida; estoy segura que tu complicidad en esos
asesinatos será una carga que nunca podrás lavar de tu alma. Sin embargo,
cuando me alimenté del pequeño Emanuel, el hijo de la lavandera, supe que no me
perdonarías. No podrás entender lo dulce que era su sangre: pura, exquisita,
sin contaminar. Nunca había probado un manjar tan exquisito y sabes que una vez
degustado el fruto de la inocencia es inevitable seguir alimentándome de
pequeñas alimañas hasta el fin de los tiempos, y eso es algo que ni siquiera tú
puedes perdonarme.
Podría convertirte pero me
gusta tu esencia tal como es, no estás listo para caminar sin sombra. Por la
misma razón te odio, somos dioses oscuros y tú rechazas la gloria para ir
en pos de tu dios crucificado. No podemos existir en este mismo mundo, el sol
traerá mi muerte física, pero para ti solo quedará el dolor de la ausencia, de
lo deseado y nunca poseído, no podrás olvidar mi sonrisa de largos colmillos ni
en tus más dulces pesadillas. Está a punto de amanecer y me acuesto para
no levantarme jamás. Mientras mis párpados se cierran aún te recuerdo: Mi
verdugo, ejecutor de mis dos muertes, mi sacerdote asesino, y tu nombre es un
eco que se repite en las penumbras de mi mente, Anastasio, Anastasio.
Siempre tuya, M.
El premio como ya lo dije antes fue una edición especial de su primera novela Vampyr:
La dedicatoria del libro es muy hermosa y dice lo siguiente:
Dic de 2013
Querido Tulio ¡Felicidades!
Me enorgullece entregarte este premio que ganaste al escribir esa carta tan preciosa, la mejor de todo el concurso,
Espero disfrutes esta versión de Vampyr la cual no cuenta con revisiones. Tú notarás las diferencias. Te auguro grandes éxitos en tu carrera como escritor. Mil gracias por participar, por leer y por escribir.
Con inmenso cariño,
Caro
Y acá el libro formando parte de la colección Carolina Andújar con Vajda y La Princesa y el Mago Sombrío:
Espero les haya gustado la carta y a Carolina muchas gracias por escoger mi historia y por leerla. Quedo a la espera de su nueva novela de brujas que muy pronto publicará.....
Dije en el blog de la escritora Carolina Andújar, digo aquí:
ResponderEliminar«¡Excelentes cartas vampíricas!
(...) Se percibe en ellas amor y odio de una manera tal que llegan directo al corazón del lector.
Y es una gran alegría para mí saber que el gran escritor Tulio Fernández (con el que he tenido la oportunidad de compartir algunas letras por allí...) ha ganado el concurso. ¡Felicitaciones, Tulio!
(...)»
Felicitaciones otra vez, Tulio.
¡Saludos!
A veces es muy complicado dejar que los sentimientos no se mezclen con las letras de un extraño, cuando aprendemos a leer y a deleitarnos con la literatura nuestro corazón empieza a tejer lazos irreparables con las letras que otro escribe.
ResponderEliminarImposible no deleitarse con tus letras, imposible no querer quedarse allí, arrullado entre las mágicas letras que transportan a lugares inexistentes, a pasajes oscuros, a intrigas ajenas.. Tus letras, ese poder que sólo tienes tú.
Había querido leer esta carta desde que me enteré de su existencia, te la pedí, incluso, pero me dejaste esperando al gran día de la publicación (afortunadamente no eres así con todas tus obras)... Hoy no ocultaré mis lágrimas ante lo sublime del sentimiento que expresas, la perfección de cada palabra puesta donde es para que encaje en el corazón de los que no hacemos parte de la historia.
Ese es tu poder, y espero que sean muchas más las letras tuyas que tengamos el placer de disfrutar... Ya lo han dicho los grandes, pero eres un gran escritor.
Tu lectora, hoy y siempre.
María E.