Mi amada sobrina:
Naciste una fría pero soleada
mañana del 26 de octubre, haciéndolo un par de semanas después de lo previsto.
Creo que no ha habido bebé más esperada que tú, pero me gusta pensar que
incluso desde antes desde tu nacimiento, tu carácter indómito, de fuego, que
espero te acompañe durante toda tu vida, decidió que llegarías en el momento
que tú lo quisieras y no cuando los demás lo hicieran.
Pesaste 3175 gramos y mediste 50,3 centímetros, siendo una hermosa
niña sana. No estuve presente en ese momento pero puedo imaginar la cara de tu
mamá, mi adorada hermana, en el momento en que te oyó llorar y te acercaron a
su rostro, agotado pero feliz y el rostro enamorado de tu papá, cuando por fin
pudo ver ese pequeño ser, ese milagro que él ayudo a crear.
Llegas a un mundo maravilloso
y a la vez terrible. Como diría Dickens (y sí, lo siento este es el tío que te
tocó, de esos que hacen cartas y citan a escritores): “Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la
sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la
incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza
y el invierno de la desesperación”, pero supongo que es lo mismo que todos
dirán de la época en que les tocó vivir, nadie está del todo conforme con su
realidad pero al mismo tiempo viven sus vidas lo mejor que pueden.
¿Qué puedo decirte de la vida?
Tengo 34 años y a veces siento que no tengo ninguna respuesta y al contrario
surgen cada vez más preguntas, nuevas inquietudes. Lo primero que puedo decirte
es ¡Bienvenida!, este mundo será lo que tu conviertas de él; estar vivo de por
sí es algo maravilloso, llorarás, reirás, a veces tendrás ganas de mandarlo
todo a la mierda y acabar con todo de una condenada vez, otras estarás tan
feliz que te preguntarás si todo es real o es solo un sueño, te enamorarás y
amarás, a veces te corresponderán y otras no, romperás tantos corazones como lo
harán contigo; a veces odiarás a tus papás y te parecerán los seres más
injustos del mundo (especialmente cuando estés adolescente) pero cuando crezcas te darás cuenta lo mucho
que te amaron y que eran solo dos seres llenos de errores y aciertos que
querían lo mejor para ti, y después cuando ya no estén los extrañarás atrozmente
y comprenderás la sabiduría detrás de sus actos, incluso los que más
reclamabas.
Te hablaba ahorita del mundo y
lo jodido que está. Llegas un momento en que el odio, la intolerancia y la
discriminación empiezan a resurgir con fuerza en los países. En el tuyo, Estados
Unidos, hay ahora un tipejo que alborota la xenofobia, que hace del odio y la
discriminación su bandera para gobernar (acá en Colombia, tu segunda patria,
también contamos con seres iguales), donde se piensa en seres superiores por el
simple hecho de nacer en un país siendo tan ciegos para ignorar que los países
son grandes por lo que han hecho de sí los inmigrantes, los extranjeros, donde
ese miedo al otro es simplemente una excusa para ganar adeptos, ha ocurrido en
el pasado y me temo seguirá ocurriendo en el futuro.
No juzgues a nadie por su
nacionalidad, su procedencia o su color de piel. Júzgalos por sus acciones, por
su corazón. No caigas en estereotipos, en odios sin razón. Trata de comprender
las acciones de los otros en vez de calificarlos. Aún eres muy pequeña para
saberlo pero el tiempo te enseñará que no todos tenemos las mismas
oportunidades en la vida, que quizá mientras tú tuviste el amor de tu familia
en un hogar cálido, mucha gente creció en medio de odio, abusos y frío.
Y naces mujer, y es
maravilloso. Las mujeres son seres sabios, espectaculares, el hecho de portar y
dar vida es un misterio que ningún hombre podrá comprender jamás. Pero naces en
medio de una sociedad machista, donde las mujeres han sido abusadas, sometidas
y reprimidas por muchos siglos. Muchas veces pienso que los hombres tienen
miedo de las mujeres y la mejor manera de expresarlo es intentando anularlas,
por medio de una falsa superioridad, de la rabia.
Es difícil ¿sabes?, hemos
crecido en una sociedad donde de maneras sutiles se nos ha enseñado que la
mujer es inferior al hombre y debe estar supeditada a él. A veces me sorprendo
teniendo estos comportamientos machistas incluso sin ser consciente de ello
pero te juro que intento cambiarlo. La mayoría de las personas que más adoro en
este mundo son mujeres y me avergüenzo de acciones y pensamientos que he
tenido, mi compromiso contigo es intentar cambiar, porque para cambiar el mundo
siempre debes comenzar por ti, y quiero un mundo mejor para ti, uno donde
puedas caminar sin que ningún morboso te miré de manera lasciva o te diga
frases sucias o no tengas las mismas oportunidades que el resto o te sientas
menos por ser mujer.
Te pido, eso sí, que no caigas
en el juego del odio que veo últimamente. No todos los hombres somos violadores
o acosadores en potencia y creo que para lograr un verdadero cambio en la
sociedad, en la cultura, se requiere un esfuerzo conjunto tanto de mujeres como
hombres. No es fácil, desde luego, pero creo que con acusaciones, recriminaciones
del pasado lo único que se logrará es una guerra de sexos inútil que dejan de
lado lo verdaderamente importante. Hay que ver el pasado como un espejo para
cambiar el futuro y de nosotros depende ese cambio, pero hay que hacerlo desde
el amor y la tolerancia.
Creo que te pinto un futuro
terriblemente difícil y triste pero hay cosas hermosas también. Están las
estrellas, el abrazo de un ser querido, el beso con el hombre o la mujer que
ames, un día de sol que te reconforta, el pasto bajo tus pies, el sabor de un
platillo delicioso, un buen vino, hacer el amor con pasión, leer, conocer, aprender, el encuentro con un
amigo del alma. Mi consejo es que ames, hazlo sin limitarte, dándote toda a los
demás así sientas que es inútil, así te lastimen. Hay una comedia que dudo que
veas, El chavo del ocho, que decía lo siguiente: ‘La venganza nunca es buena
mata el alma y la envenena’ y es cierto, el odio, el resentimiento lo único que
hace es amargarte la vida, La ira es un
ácido que puede hacer más daño al recipiente en el que se almacena que a
cualquier cosa en la que se vierte decía Mark Twain (ya ves, citando otra vez autores,
qué horror) y tiene razón, no sucumbas a esos sentimientos autodestructivos, no
permitas que la gente que odia, los envidiosos, los estúpidos, los malvados te
ganen la partida, tienes la luz, el fuego para brillar con la misma fuerza del
sol.
Y no olvides nunca, jamás, que
tu tío te adora, que siempre podrás contar conmigo, que nunca te juzgará por lo
que hagas, que te dará los consejos de lo que ha aprendido de la vida, que te
corregirá con mucho amor cuando vea que te apartas del buen camino, que a pesar
de la distancia estará contigo en cada paso que des con todo el amor del mundo.
Vienes a un mundo maravilloso y jodido a la vez, pero créeme pequeña, mi Verónica,
Vero, Verito, que es hermoso y que valdrá la pena cada segundo. Tienes sangre
de personas espectaculares como tus abuelos a quienes no tuviste la fortuna de
conocer pero que tu mamá en cada acto de tu enseñanza, de tu vida los hará
presente y que de seguro transmitirás a tus hijos, si decides tenerlos.
Creo que esta carta ya se está
haciendo muy larga. Habrá otra escrita de mi puño y letra donde hablaré de
otras cosas pero en este momento y como decía tu abuelo, ‘hay mucha ropa
extendida’, muchos testigos de algo que será exclusivo entre tío y sobrina que
pronto te haré llegar y que espero te guste y te sirva. Hasta entonces, cuando
por fin puede verte y decirte cara a cara lo mucho que te quiero, te mando un
beso y mi bienvenida a este mundo enigmático y hermoso donde todo está por
descubrir.
Tu tío que te ama,
TuLio:.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHermosa la carta. Tulio, cada día me demuestras más que eres un hombre súper valioso, no por eso excepto de errores, pero con un corazón de oro que a veces te da miedo reconocer, y te entiendo, a veces es mejor hacernos los fríos, los duros, para no dejarnos ver vulnerables. Es una fortuna tener acceso así sea por segundos a tu esencia, a esos pedazos de alma que nos dejas ver a través de tus letras. Veronica es afortunada, tiene un tío que regala cuentos, y que estoy segura la acompañará a ser una mujer maravillosa. Además tiene una familia fuerte, una mamá y un tío que han soportado con una valentía increíble sus más grandes pérdidas y han sabido, día a día, convertir ese dolor, esa ausencia en amor. Y eso es lo mejor que le pueden regalar a Verónica, el amor de sus abuelos, que la cuidan desde donde están, a través de sus acciones. Buena y feliz vida para ella, siempre es maravillosa la esperanza de un nuevo ser que puede reescribir una vida que nosotros ya vivimos. Y se, que cuando tenga miedo a la oscuridad, tenga el corazón roto, o no sepa a donde ir. Tendrá un tío maravilloso.
ResponderEliminarHola chicos,
ResponderEliminar¡Muchas gracias por este maravilloso artículo! ¡Aquí todos podemos aprender muchas cosas útiles y esta no es solo mi opinión!
Incluso BLNCK corp. y https://www.youtube.com/watch?v=j7xZtrxuwkE&feature=youtu.be ¡lo confirmaron!