martes, 1 de noviembre de 2011

Libros leídos: Capitán Alatriste, Obras (in)completas de HG Wells, El peso de las cosas al caer y la Cúpula.

Vaya, ando más atrasado que el conejo blanco al que persiguió Alicia en su camino hacia el País de las Maravillas. No sé aún si alguien haya extrañado estas bizarrías; en el improbable caso que así haya sido, espero no se hayan aburrido demasiado. La verdad estos días estuve bastante ocupado además me asaltó un poco la desazón al escribir que me visita de vez en cuando.

Si bien dejé de escribir no he dejado de leer un solo día. Para evitar hacer cuatro reseñas largas  he decidido 
 escribir cuatro pequeñas y breves. Sin más preámbulos acá van:


(33) El capitán Alatriste de Arturo Pérez Reverte: ¡A por la aventura, joder!

“No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente. Se
llamaba Diego Alatriste y Tenorio, y había luchado como soldado de los tercios viejos en
las guerras de Flandes”,
así empieza la saga creada por el periodista y corresponsal de guerra Arturo Pérez Reverte, quien tiene entre sus obras ‘La reina del Sur’ que ha sido adaptada a la televisión y ‘el Asedio’ que narra lo sucedido  en el sitio de Cádiz.

Esta obra tiene ese tinte de aventuras juveniles que leía cuando niño, lo que quiere decir que me encantó su tono desenfadado y alegre. El capitán Alatriste es un aventurero como los de antes: Osado, sin miedo al peligro y dispuesto a cruzar su espada contra la injusticia.

Una de las fortalezas de esta novela es la ambientación que hace de la España del siglo de XVII , no sólo es la inclusión de grandes artistas del Siglo de Oro como Lope de Vega , Quevedo y Velásquez Sino que Pérez Reverte ha sabido captar los sonidos, los olores y los sabores de esa España poderosa y escéptica que reinaba sobre Europa.

Debo hacer ahora una pequeña confesión: Cuando era joven tenía cierto resentimiento contra los españoles por el abuso, la muerte y destrucción que trajeron a América. Creía que con nuestra riqueza España se había prosperado y sus habitantes se vestían en el oro teñido por la sangre de nuestros indios. Este libro me ha hecho reconsiderar esta idea, los habitantes de esa España eran como los de todas las épocas: Pobres, resignados, buscando sobrevivir al precio que fuera. ¿Y el oro? Como siempre…desapareció en los bolsillos de unos pocos y en la economía de la guerra.

Esta saga fue llevada al cine y Viggo Mortensen encarnó al capitán. Desgraciadamente los comentarios no son muy positivos pues se pretendió adaptar varios libros en dos míseras horas. Una lástima porque él calza exacto como el capitán.

Sólo he leído la primera parte pero estoy dispuesto a zambullirme varias veces más con el valiente Alatriste, el aprendiz Íñigo y el poeta loco Quevedo. ¡A por la aventura!

PD: Hay una canción del grupo español ‘Mago de Oz’ que me trae siempre de vuelta a este libro: ‘La cruz de Santiago’, ignoro si ellos leyeron el libro o es una coincidencia, pero ¡sí qué es bueno!





(34) Obras (in) completas de HG Wells: Los sueños de un visionario

Relatos incluidos: La máquina del tiempo, la isla del Dr. Moreau, el hombre invisible, la guerra de los mundos y  cuando el durmiente despierta.

Soy una persona extraña. Siempre he creído que la literatura tiene la respuesta a todo; prefiero leerme una buena novela que verdaderos ladrillos como ‘El Capital’ de Karl Marx o esos mamotretos inteligibles de 
filósofos e intelectuales que sólo sirven para que universitarios melenudos puedan impresionar a primíparas crédulas.

Con obras como las de Wells me reafirmó en mi posición. No es necesario expresar una buena idea con palabras rebuscadas o plasmar las ideas de manera complicada para poder expresar la miseria humana y  aquellos temas que afectan al hombre como tal.

Al lector despistado podrá parecerle que hablo bobadas ¿Acaso Wells no habla de marcianos? ¿De esos monstruenques feos, los Morloks? ¿De animales humanizados? Pues sí y no. A primera vista la lectura de sus relatos hablan de historias fantásticas llenas de ciencia ficción, pero si se escarba un poco más  - y espero de todo corazón no estar en el mismo nivel de paranoia que Dorfman y Martel en su ‘Para leer al pato Donald’- podrá verse que hay varios temas que son recurrentes en la temática del inglés.

Si se quiere hablar de los riesgos del capitalismo descarnado se puede citar a ‘La máquina del tiempo’ en donde tanto Morloks como Eloims son los extremos y  caricaturas de los miserables y la oligarquía respectivamente, o ‘Cuando el durmiente despierta’ historia que habla sobre un tipo que duerme por doscientos años para que al despertarse compruebe que la injusticia sigue siendo la realidad cotidiana.

Al ser un hombre de ciencia, Wells abordó acertadamente los riesgos de los excesos de la misma. ‘La isla del dr Moreau’ y ‘El hombre invisible’,  exponen los peligros de  una búsqueda amoral del conocimiento supremo. En la isla, el Dr Moreau juega a ser dios y borra el límite entre lo animal y lo humano  encontrándose con que el instinto salvaje no puede ser eliminado y por ende se topa con la muerte y la destrucción de su utopía.

                  Vaya, estos marcianos no se parecen en nada a Marvin


Finalmente está ‘La guerra de los mundos’. Esta obra fue mundialmente conocida gracias a un jovencito Orson Wells,  quien como muchos sabrán, hizo una dramatización radial de la novela  diciendo que los marcianos habían llegado a invadir los Estados Unidos;  antes de descubrir la broma, más de un gringo había alistado maletas y se había largado a las montañas huyendo de ET y su cuadrilla.  Esta novela es mi favorita de las que leí de Wells: Los humanos son aniquilados como hormigas por los marcianos y ni toda su tecnología, ni sus ganas de vivir les sirve de nada. ¿Cómo se salvaran entonces? Lean el libro y se enteran- los más perezosos pueden escuchar la obra de Wells o ver la película de Spielberg-.

Una curiosidad…pongo obras incompletas por dos razones: Una es que eran dos mamotretos cada uno de 1500 páginas con la obra completa del susodicho, yo me llevé sólo uno  pero de dicho  libro sólo me leí mil páginas –me estoy haciendo viejo- y se me olvidó entregar el jodido libro a tiempo, cuando lo devolví me penalizaron con dos meses de suspensión en la biblioteca.




(35) EL ruido de las cosas al caer de Juan Gabriel Vásquez: Verdades ingrávidas y mudas

Quería que este libro me gustara. Mucho. Para empezar, me lo regaló de ‘Amigo Secreto’, Óscar Montes, un gran periodista, maestro  y amigo del trabajo; en segundo lugar, la novela  fue la ganadora del Premio Alfaguara de 2011 y fue escrita por un compatriota de más o menos mi edad  -me lleva diez años-  y trata sobre los inicios del narcotráfico y de cómo una generación entera se rindió ante este fenómeno.

Decía que quería que esta obra me gustara y puse todo mi empeño. El libro comienza bien, relatando la muerte de ‘Pepe’ el hipopótamo que vivía en lo que había sido la finca ‘Nápoles’ de Pablo Escobar y que fue brutalmente sacrificado por el ejército. Este hecho nos da paso al protagonista quien rememora su amistad con un viejo que se encuentra en un billar y del que conocerá su triste historia.

Vásquez intenta a través de  Ricardo Laverde (el viejo), relatar lo que significó el inicio del fenómeno del narcotráfico y su expansión, la locura por la plata fácil que las drogas desataron en  los colombianos, todo eso atravesado por los Cuerpos de Paz gringos que de una u otra manera fueron quienes llevaron ese fenómeno  a los Estados Unidos.

Por otra parte, AntonioYammara, el protagonista, implica la visión de las personas que están llegando a los cuarenta años y que en su juventud padecieron  la barbarie que se vivió con el narcotráfico, y cuyo máximo representante fue Escobar y su monumento exponencial fue ´Nápoles’.

La temática es, sin ninguna duda, interesante pero la ejecución es terrible. El libro sufre del peor de las desgracias que le puede pasar a un texto: Es aburrido. Corrijo, es muy, muy aburrido. Aunque el libro está narrado en primera persona, el lector no se siente identificado con el protagonista y a las pocas páginas a uno ya no le importa que le pueda pasar a él o a Laverde.

A pesar de que lo ocurrido en Colombia es tan terrible y tan desgarrador, el libro no lo refleja. Sólo un desapego, una frialdad para narrar que espanta al lector. No quisiera que me malinterpretaran: Cuando me refiero a que le falta calor no es que quiera una novela hipersensible que busque por medio del llanto barato conmover al lector, pero carajo lo que pasó ha sido demasiado doloroso para que en vez de pasar las páginas en medio de las lágrimas, se pasen en medio de bostezos.

Ahora bien, se pueden narrar las cosas de manera fría, helada si el personaje es un cínico, un nihilista. De hecho, esas  historias suelen ser las mejores y personajes como el protagonista de ‘El extranjero’ de Albert Camus, Horacio Oliveira de ‘Rayuela’ de Cortazar y en el caso colombiano Ignacio Escobar de la extraordinaria ‘Sin remedio’ de Antonio Caballero pueden dar fe de ello.  Por desgracia nada de eso se encuentra en esta novela, no hay un personaje, situación o frase que a uno se le quede en la memoria después de leer la última página.

De los premios Alfaguara me he leído dos: ‘Delirio’ de la colombiana Laura Restrepo y ‘Abril rojo’ del peruano Santiago Rocangliolo, debo decir que ambas obras me encantaron. Son novelas llenas de suspenso, magia y tremendamente adictivas – ‘Abril rojo’ lo encontré en una casa donde me hospedé  mientras buscaba trabajo en otra ciudad; lo comencé a las nueve de la noche y no pude parar hasta que leí la última página; las ojeras del día siguiente en la entrevista de trabajo fueron míticas-, por lo que no entiendo como esta obra pudo ganar un premio que tiene semejante prestigio.




(36.) La cúpula de Stephen King:  El tito lo ha hecho de nuevo.

Tenía una pereza infinita de comenzar este libro. Una novela que tiene la misma trama que la  película de ‘Los Simpsons’ –y eso que son los Simpsons en declive,  esos de las últimas temporadas que ya no tienen la voz de Humberto Vélez y los libretos parecen hechos por los monos escritores  que el sr Burns tiene guardados en su sótano-, no me llamaba para nada la atención. La trama de hecho es bastante interesante, en ambos casos un gigantesco domo separa a una población –Springfield, Chesters Mill- del resto del mundo y a ver cómo se las arreglan.

King había dicho que tenía esa idea desde hace veinticinco años, pero no nos mintamos: Si la coincidencia de argumentos no hubiera sido de una obra de STEPHEN KING sino de cualquier ‘perico de los palotes’ seguramente  ‘La cúpula’ no habría visto jamás la luz.

Mi amigo George Valencia, más conocido en el bajo mundo como Ariakas o calavera me terminó convenciendo de darle una oportunidad al tito ¡y vaya que ha valido la pena!

El libro es atrapante desde la introducción. La cúpula aparece de la nada y aísla a un pequeño pueblo gringo; a diferencia de Los Simpsons en donde Homero y su familia salen del domo y buscan como arreglar el problema, acá Dale Barbara –el protagonista- y el resto de moradores están  atrapados y deben buscar su libertad antes que sea demasiado tarde.

Como podrán pensarlo esta es una obra  -otra más- coral  de King y acá demuestra que toda su experiencia no es en vano, todas las obras previas del mismo corte como ‘Apocalipsis’, ‘La Tienda’ o ‘La tormenta del siglo’ encuentran su máximo exponente con un interesante cambio:  Si en obras anteriores el antagonista tenía tintes paranormales como Randall Flagg en ‘Apocalipsis’, Leland Gaunt en ‘La tienda’ o Andre Linoge en ‘La tormenta del siglo’, en ‘La cúpula’, aparte de  el domo como tal, no existen más factores sobrenaturales y el villano de turno es un mísero ser humano, ‘Big’ Jim Reenie aunque es un completo hijo de puta, valga la pena aclarar.

Entre los fanáticos de King o ‘frikings’ existe una pequeña controversia entre quienes opinan que el escritor bajo notablemente su calidad después del accidente que sufrió el 19 de julio de 1999, cuando fue atropellado por una camioneta y casi muere, y quienes opinan que aunque su manera de escribir ha cambiado un poco su pluma sigue igual de buena que siempre.

Personalmente opino que si bien los tres últimos tomos de ‘La torre oscura’ bajaron considerablemente el listón en comparación con lo que había escrito antes –y en especial con ese último tomo que cada vez que lo veo me dan ganas de ponerme a llorar-, tiene escritos de la calidad de ‘Duma Key’ y esta Cúpula que me hacen pensar que el maestro del terror está como los buenos vinos y entre más tiempo pasa está mucho mejor. Esperemos que siga siendo así.

2 comentarios:

  1. La Cúpula es un novelón tremendo. Y en cuanto a la idea no está tomada de los Simpsoms, o en cualquier caso los Simpsoms la copiaron de una novela titulada All flesh is grass escrita por el magnífico autor de ciencia ficción Clifford D. Simak. Un saludo!

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  2. Con ese título debe ser una novela fenomenal y desde ya queda anotada en la lista de 'debes leer'. Gracias por leerme gran Al, para mí un honor que pases por estas letras bizarras.

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