Título original: Comer o no
comer y otras notas de cocina de Antonio Caballero
Sello Debate
233 páginas
Sinopsis
“Comer bien es dificilísimo, como lo saben de sobra los lectores de
libros de cocina. Y no hablo de comer bien desde el punto de vista de los
modales de mesa: distinguir el cuchillito redondeado de la mantequilla de la
pala picuda del pescado, no masticar con la boca abierta, no eructar, saber
para qué sirve ese curioso instrumento retorcido y ominoso como de destistería
que... ¡ah!, ¿para los caracoles a la bourguignone? ¡Qué ingenioso! Todas estas
son convenciones sociales, que cambian con los tiempos y los lugares, y poco
tienen que ver con el placer del buen comer. Es el placer lo que es difícil”.
Antonio Caballero
Quizá muchos de ustedes
conozcan a Antonio Caballero por sus artículos de opinión en revistas como
Semana, Arcadia o Soho; quienes no hayan tenido el placer de leerlo simplemente
les diré que es una de las letras con mejor sentido del humor, sarcástica y temible del país.
El autor es conocido por sus opiniones sobre
la política (que detesta pero no puede dejar de hablar de ella) y los toros ( su
gran placer) pero nunca había mostrado su faceta gastronómica. No es, por
supuesto, un libro de recetas culinarias sino de artículos que el escritor ha
ido recopilando a lo largo de su vida donde habla del buen comer, del placer de
una buena cena, un buen vino y su consiguiente ebriedad, y el no tan placentero
placer de la resaca.
El libro se divide en tres
secciones. Todo es bueno, donde habla de las delicias de la cocina y la
degustación, con descripciones tan detalladas y tan provocativas que uno puede
sentir el crujir del pan y la olla ebullendo y trayendo aromas apetitosos y
nostálgicos; Todo es malo, donde arremete contra el mal comer, y habla con
razón de los excesos, pecados y crímenes del colombiano promedio y los
restaurantes contra la gastronomía; finalmente el libro tiene la sección Todo
depende, una serie de artículos inclasificables (aunque yo personalmente los
habría puesto en la sección de Todo es malo).
El libro se lee como quien
degusta el más exquisito de los platillos. El estilo de Caballero es impecable,
descriptivo para ensalzar las delicias de un buen platillo y demoledor cuando
debe acabar con sus rivales (o los de la buena cocina, que en este caso son lo
mismo). Cabe decir que el libro no sólo habla de cocina sino que se vale de ella
para hablar de cosas más profundas como la vida, los placeres, la nostalgia,
los inconvenientes de la vida moderna con sus afanes y su comida de mentiras y
muchas otras cosas.
Éste es un libro que no
indigesta sino que al contrario hace que uno desee repetir la lectura una y
otra vez deleitándose con sus letras.
Recomendado.
Este libro suena bien, y aquellos que son escritos por columnistas siempre tienen la manía de divertir, como Daniel Samper Pizano.
ResponderEliminar¡Saludos!